martes, 29 de noviembre de 2011

CAPÍTULO 2º

Al llegar nos duchamos, comimos y salimos de casa. Estábamos agotadas, sobre todo yo, que no había dormido nada en 24 horas. Fuimos a nuestro parque favorito, todos lo llaman “La Yola” pero nadie sabe su nombre original. Allí me tumbe en el suelo caliente por el sol, me tape la cara con una chaqueta y cerré los ojos. No llegue a dormirme, pero esa era la impresión que daba. Después de estar allí un rato empece a escuchar voces que venían de detrás miá. Me detuve a escucharlas, para ver si reconocía alguna y, en efecto, las conocía. Eran de Borja y de unos amigos suyos. Empece a ponerme nerviosa, la verdad no se porque, se supone que tengo confianza con el. Pero no lo pude evitar, la vergüenza podía conmigo y me hice la dormida. Le escuchaba hablar y me reía en silencio de todas esas cosas sin sentido que el siempre decía, y pasados ya varios minutos decidí destaparme la cara y saludarle. Bostece para disimular un poco, me frote los ojos y me hice un poco la remolona para que no se notara que estaba fingiendo.
    -Dormilona, ¿que? – me dijo el mirándome y sonriendo.
    Yo le respondí con otra sonrisa y me senté en un banco. Sus amigos se acercaron a el para decirle que se iban, si el quería ir con ellos. Les dijo que no y se sentó a mi lado. Vio que yo tenia frío y estaba temblando y me ofreció su sudadera. La coji sin pensármelo dos veces. Me agarro por la cintura y me dio un beso. Así estuvimos durante un buen rato. Después el se tenia que ir, y entonces le pregunte si iba a ir a la fiesta que había esa noche un mi pueblo. Contesto que si, y no pude evitar que de mi boca saliera una sonrisa.
    Angélica, Sandra y yo fuimos hasta mi casa en bus y nos preparamos para la noche. Cenamos, nos tumbamos en mi cama, hablamos y preparamos la habitación para cuando volviéramos de la fiesta. Salimos de mi casa y estuvimos por allí dando unas cuantas vueltas. Al final, tal y como yo quería, nos encontramos a Borja. Se vino con nosotras y  mis amigas nos dejaron atrás a nosotros dos solos para que habláramos y fuéramos a nuestra bola. Finalmente nos sentamos en una valla, puesto que era lo mas parecido aun asiento que había allí. De nuevo me cojio de la cintura y me besó. En ese momento ya no sentía vergüenza, me sentía cómoda, a gusto estando entre sus brazos.
    La noche acabo pronto, puesto que todas estábamos muy cansadas. Fuimos a mi casa, nos acostamos y nos quedamos dormidas rápido.
    Al día siguiente no me lo pude quitar de la cabeza. No sabia que coño me estaba pasando, yo no soy de las que se enamoran en tres días, ni quería serlo. Pero, sin embargo, sabia que a partir de ese momento él iba a ser algo importante en mi vida.

2 comentarios:

  1. :) Qué pasará en el próximo?? :O Un besazo Me ha gustado mucho :D

    ResponderEliminar
  2. Amor, love, amour.
    Que bonito es ^^
    Te espero por mi blog!
    http://tresdecadadosnoches.blogspot.com/

    ResponderEliminar